martes, 1 de abril de 2014
El concepto de lenguaje
El término lenguaje es ambiguo y polisémico, pese a su uso frecuente. Remite a una función que puede ser analizada desde diversos puntos de vista. Dentro del ámbito de la psicología científica, el estudio del lenguaje puede ser considerado un cometido importante en tanto el lenguaje forma parte del diseño genético de nuestra especie y contiene rasgos y propiedades que nos acercan y diferencian a su vez de otras especies. Su estudio puede ser abordado desde la biología, la lingüística, la semiótica, las ciencias médicas, la filosofía, etc. Las propiedades y rasgos que permiten caracterizar científicamente al lenguaje humano (frente a otros sistemas de comunicación) parten de distinciones como designarlo un “sistema de signos” (naturales o artificiales), una “facultad” específicamente humana, un producto particular (es decir, una lengua concreta) o una gramática universal, un modo de utilización de la lengua, como también, el acto individual de uso de la lengua. En general, algunas de las definiciones de las que ha sido objeto el lenguaje son las siguientes:
- “Por lenguaje se entiende un sistema de códigos con la ayuda de los cuales se designan los objetos del mundo exterior, sus acciones, cualidades y relaciones entre los mismos”(A. Luria, 1977)
- “El lenguaje es un hábito manipulatorio” (J. B. Watson, 1924)
- “Un lenguaje es un conjunto finito o infinito de oraciones, cada una de ellas de longitud finita y construida a partir de un conjunto finito de elementos” (N. Chomsky, 1975)
- “El lenguaje es un sistema de comunicación biológico especializado en la transmisión de información significativa ínter e intraindividualmente, a través de signos lingüísticos” (A. Paivio e I. Begg, 1981)
- “Lenguaje es la instancia o facultad que se invoca para explicar que todos los hombres hablan entre sí” (J. P. Bronckart, 1977)
- “Se habla de lenguaje siempre que hay una pluralidad de signos de la misma naturaleza cuya función primaria s la comunicación entre organismos. ( J. Hierro, 1986)
- “Lenguaje: conjunto de sonidos articulados con que el hombre manifiesta lo que piensa o siente (fig.): conjunto de señales que dan a entender una cosa” (Diccionario de la Lengua Española, 1984)
- “El lenguaje es un subconjunto de procesos en el conjunto de procedimientos disponibles para algunos organismos –por ejemplo, los humanos- en su intento de adaptación a su entorno psíquico y social” (J. Santacruz, 1987)
En principio, realizaremos un comentario acerca de las tres cualidades o componentes de definición más comunes: la dimensión estructural (referida al “cómo es?” el sistema lingüístico en sí mismo), la dimensión comportamental ( que da cuenta del “cómo” se utiliza el lenguaje, i.e. en la emisión y recepción de mensajes comunicativos) y la dimensión funcional (da cuenta del “para qué” le sirve el lenguaje a los usuarios).
La dimensión estructural
El lenguaje presupone por definición ser interpretado como un sistema de elementos (signos, señales o símbolos) que remiten a aspectos u objetos de la realidad distintos a ellos mismos (es decir, que representa). Hablar de lenguaje implica siempre hablar de un conjunto de signos, que pueden ser descritos individualmente y al mismo tiempo, pueden ser descritos en tanto forman parte de un sistema con organización interna, es decir, respecto a las condiciones en que pueden o no ser combinados sin perder la capacidad de significar.
Así puede ser objeto de descripciones semánticas, pero también sintácticas y pragmáticas. Por medio de estos tres niveles de descripción se analizan las lenguas en tanto códigos, como un conjuntos estructurados de signos y de condiciones formales de combinación que hacen posible su capacidad de representar cosas diferentes a sí mismos.
Fuente: http://es.shvoong.com/social-sciences/1917720-el-concepto-lenguaje/#ixzz2xfwt1AFt
Al ser el lenguaje un sistema que permite establecer correspondencias entre significantes y significados, es un objeto teórico que opera como mediador entre dos fenómenos lógica y conceptualmente diferentes. No es, sin embargo, la suma de los signos individuales que lo componen, ni algo observable en sí mismo. Es una noción abstracta que nos permite dar cuenta de las relaciones y correspondencias que regularmente se observan entre cierta clase de fenómenos, los cuales sí son observables directa o indirectamente. En ese sentido, el lenguaje puede ser interpretado como un objeto derivado de la observación de cierto tipo de fenómenos pero nunca como un objeto físicamente real. Que un organismo vivo posea y utilice un lenguaje no significa que tenga un atributo físico, sino que posee la capacidad para establecer correspondencias o relaciones entre dominios o fenómenos cualitativamente distintos, que sin la mediación del lenguaje se relacionarían entre sí de otra manera o no se relacionarían en absoluto.
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